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Mejores juegos para perros con estrés

Juegos

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12 de enero de 2023

perro-estres
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Tendemos a pensar que los perros no sufren de enfermedades psicológicas, quizás porque ese tipo de enfermedades las creemos muy “humanas”, como demasiado complejas para un animal. Si nos pusiéramos en la piel de un perro siendo personas, sería muy normal entender que una vida de encierro parcial en una casa que no es ni nuestra, sin objetivos, retos, responsabilidades y con, posiblemente, una mala o nefasta comunicación con el propietario, no es una vida que desearíamos tener. Sería más que aceptado por todos entender que esa persona sufriera una depresión o tuviera problemas de ansiedad... Pero esa es la realidad que viven muchos perros y que no tengan la capacidad de conceptualizarlo o verbalizarlo no significa que no lo sientan.


La pregunta entonces es, ¿mi perro sufre ansiedad o estrés, ¿cómo lo sé y qué puedo hacer para ayudarlo?


El estrés se puede identificar porque es un problema de malestar permanente en el perro que se caracteriza por un estado de nerviosismo muy desagradable que nunca acaba de irse. Al no ser suficientemente estimulados, los perros más activos tienden a sufrir una sobre-excitación, lo que significa que toda esa energía que no están gastando sale en forma de:

Alteraciones fisiológicas: Pérdida del apetito, pérdida de pelo, diarrea, vómitos, enfermedades… Alteraciones emocionales: Ansiedad, depresión, miedo… Alteraciones de conducta: Huida, tirar mucho de la correa, agresividad, romper cosas en casa…

Nuestros perros buscan sobreponerse de alguna forma a ese problema y buscan una salida para satisfacer esa necesidad de estimulación que no les estamos dando.


¿Por qué son tan beneficiosos los juegos mentales?


Si hablamos de estimulación y de liberar energía rápidamente pensamos en ejercicio al aire libre como solución pero lo mejor que podemos hacer en los casos de estrés y ansiedad son los juegos mentales. ¿Por qué? Porque este tipo de juegos cansan mucho más a nuestro perro, ya que no es un ejercicio puramente físico, y lo estimulan de una forma a la que no están acostumbrados.

Los perros llevan pocos años siendo puramente animales de compañía, hasta ahora eran pastores, cazadores o hasta luchadores. Tenían una responsabilidad y un reto que debían solucionar y este es el tipo de estimulación que debemos darles. A parte de eso, este tipo de juegos también mejoran la relación con su familia o propietario, permitiendo a ambas partes disfrutar de un tiempo juntos interesante y de calidad.


Dos grandes ejemplos de juegos mentales:

Juegos de olfato:

Los perros tienen el olfato muy desarrollado y pueden sacar mucha información solo con este instinto, por eso este juego es perfecto en casos terapéuticos, ya que no solo se cansan sino que quedan muy satisfechos.

¿Cómo funciona? . Prepara y esconde trozos de comida por la casa. La primera vez que sea en sitios sencillos y lo vas complicando según vaya avanzando. . Da el pistoletazo de salida con una órden fácil como un “¡busca!” y déjalo jugar durante 10 o 20 minutos. . Intenta ponerlo cada día más difícil pero siguiendo un poco el recorrido que el mismo perro hace, ya que si un día le dejas el premio detrás del sofá, al día siguiente empezará por el mismo sitio que lo dejaste la última vez. Con este ejercicio tan sencillo tu perro se cansará más que con un paseo de dos horas.

El kong:

Seguro que habrás oído hablar de este juguete, se trata de un juguete relleno que sirve tanto para entretener como para ser una alternativa de alimentación ansiosa.

Este juego consiste en utilizar cualquier juguete relleno que hay en el mercado y meterle dentro comida casera o deshidratada, una vez mezclada con agua. También lo puedes hacer con premios de vez en cuando.

Este sistema es una forma válida de alimentar a tu perro, de forma que trabaje para comer y se divierta un poco más. Es ideal también para estimular al perro incluso cuando no estás o no puedes estar muy pendiente de él.

Son actividades muy sencillas que no requieren de un gran esfuerzo y que, en cambio, os darán grandes resultados a los dos así que os invitamos a que las provéis y nos digáis qué tal os funcionan.



Tendemos a pensar que los perros no sufren de enfermedades psicológicas, quizás porque ese tipo de enfermedades las creemos muy “humanas”, como demasiado complejas para un animal. Si nos pusiéramos en la piel de un perro siendo personas, sería muy normal entender que una vida de encierro parcial en una casa que no es ni nuestra, sin objetivos, retos, responsabilidades y con, posiblemente, una mala o nefasta comunicación con el propietario, no es una vida que desearíamos tener. Sería más que aceptado por todos entender que esa persona sufriera una depresión o tuviera problemas de ansiedad... Pero esa es la realidad que viven muchos perros y que no tengan la capacidad de conceptualizarlo o verbalizarlo no significa que no lo sientan.


La pregunta entonces es, ¿mi perro sufre ansiedad o estrés, ¿cómo lo sé y qué puedo hacer para ayudarlo?


El estrés se puede identificar porque es un problema de malestar permanente en el perro que se caracteriza por un estado de nerviosismo muy desagradable que nunca acaba de irse. Al no ser suficientemente estimulados, los perros más activos tienden a sufrir una sobre-excitación, lo que significa que toda esa energía que no están gastando sale en forma de:

Alteraciones fisiológicas: Pérdida del apetito, pérdida de pelo, diarrea, vómitos, enfermedades… Alteraciones emocionales: Ansiedad, depresión, miedo… Alteraciones de conducta: Huida, tirar mucho de la correa, agresividad, romper cosas en casa…

Nuestros perros buscan sobreponerse de alguna forma a ese problema y buscan una salida para satisfacer esa necesidad de estimulación que no les estamos dando.


¿Por qué son tan beneficiosos los juegos mentales?


Si hablamos de estimulación y de liberar energía rápidamente pensamos en ejercicio al aire libre como solución pero lo mejor que podemos hacer en los casos de estrés y ansiedad son los juegos mentales. ¿Por qué? Porque este tipo de juegos cansan mucho más a nuestro perro, ya que no es un ejercicio puramente físico, y lo estimulan de una forma a la que no están acostumbrados.

Los perros llevan pocos años siendo puramente animales de compañía, hasta ahora eran pastores, cazadores o hasta luchadores. Tenían una responsabilidad y un reto que debían solucionar y este es el tipo de estimulación que debemos darles. A parte de eso, este tipo de juegos también mejoran la relación con su familia o propietario, permitiendo a ambas partes disfrutar de un tiempo juntos interesante y de calidad.


Dos grandes ejemplos de juegos mentales:

Juegos de olfato:

Los perros tienen el olfato muy desarrollado y pueden sacar mucha información solo con este instinto, por eso este juego es perfecto en casos terapéuticos, ya que no solo se cansan sino que quedan muy satisfechos.

¿Cómo funciona? . Prepara y esconde trozos de comida por la casa. La primera vez que sea en sitios sencillos y lo vas complicando según vaya avanzando. . Da el pistoletazo de salida con una órden fácil como un “¡busca!” y déjalo jugar durante 10 o 20 minutos. . Intenta ponerlo cada día más difícil pero siguiendo un poco el recorrido que el mismo perro hace, ya que si un día le dejas el premio detrás del sofá, al día siguiente empezará por el mismo sitio que lo dejaste la última vez. Con este ejercicio tan sencillo tu perro se cansará más que con un paseo de dos horas.

El kong:

Seguro que habrás oído hablar de este juguete, se trata de un juguete relleno que sirve tanto para entretener como para ser una alternativa de alimentación ansiosa.

Este juego consiste en utilizar cualquier juguete relleno que hay en el mercado y meterle dentro comida casera o deshidratada, una vez mezclada con agua. También lo puedes hacer con premios de vez en cuando.

Este sistema es una forma válida de alimentar a tu perro, de forma que trabaje para comer y se divierta un poco más. Es ideal también para estimular al perro incluso cuando no estás o no puedes estar muy pendiente de él.

Son actividades muy sencillas que no requieren de un gran esfuerzo y que, en cambio, os darán grandes resultados a los dos así que os invitamos a que las provéis y nos digáis qué tal os funcionan.



Tendemos a pensar que los perros no sufren de enfermedades psicológicas, quizás porque ese tipo de enfermedades las creemos muy “humanas”, como demasiado complejas para un animal. Si nos pusiéramos en la piel de un perro siendo personas, sería muy normal entender que una vida de encierro parcial en una casa que no es ni nuestra, sin objetivos, retos, responsabilidades y con, posiblemente, una mala o nefasta comunicación con el propietario, no es una vida que desearíamos tener. Sería más que aceptado por todos entender que esa persona sufriera una depresión o tuviera problemas de ansiedad... Pero esa es la realidad que viven muchos perros y que no tengan la capacidad de conceptualizarlo o verbalizarlo no significa que no lo sientan.


La pregunta entonces es, ¿mi perro sufre ansiedad o estrés, ¿cómo lo sé y qué puedo hacer para ayudarlo?


El estrés se puede identificar porque es un problema de malestar permanente en el perro que se caracteriza por un estado de nerviosismo muy desagradable que nunca acaba de irse. Al no ser suficientemente estimulados, los perros más activos tienden a sufrir una sobre-excitación, lo que significa que toda esa energía que no están gastando sale en forma de:

Alteraciones fisiológicas: Pérdida del apetito, pérdida de pelo, diarrea, vómitos, enfermedades… Alteraciones emocionales: Ansiedad, depresión, miedo… Alteraciones de conducta: Huida, tirar mucho de la correa, agresividad, romper cosas en casa…

Nuestros perros buscan sobreponerse de alguna forma a ese problema y buscan una salida para satisfacer esa necesidad de estimulación que no les estamos dando.


¿Por qué son tan beneficiosos los juegos mentales?


Si hablamos de estimulación y de liberar energía rápidamente pensamos en ejercicio al aire libre como solución pero lo mejor que podemos hacer en los casos de estrés y ansiedad son los juegos mentales. ¿Por qué? Porque este tipo de juegos cansan mucho más a nuestro perro, ya que no es un ejercicio puramente físico, y lo estimulan de una forma a la que no están acostumbrados.

Los perros llevan pocos años siendo puramente animales de compañía, hasta ahora eran pastores, cazadores o hasta luchadores. Tenían una responsabilidad y un reto que debían solucionar y este es el tipo de estimulación que debemos darles. A parte de eso, este tipo de juegos también mejoran la relación con su familia o propietario, permitiendo a ambas partes disfrutar de un tiempo juntos interesante y de calidad.


Dos grandes ejemplos de juegos mentales:

Juegos de olfato:

Los perros tienen el olfato muy desarrollado y pueden sacar mucha información solo con este instinto, por eso este juego es perfecto en casos terapéuticos, ya que no solo se cansan sino que quedan muy satisfechos.

¿Cómo funciona? . Prepara y esconde trozos de comida por la casa. La primera vez que sea en sitios sencillos y lo vas complicando según vaya avanzando. . Da el pistoletazo de salida con una órden fácil como un “¡busca!” y déjalo jugar durante 10 o 20 minutos. . Intenta ponerlo cada día más difícil pero siguiendo un poco el recorrido que el mismo perro hace, ya que si un día le dejas el premio detrás del sofá, al día siguiente empezará por el mismo sitio que lo dejaste la última vez. Con este ejercicio tan sencillo tu perro se cansará más que con un paseo de dos horas.

El kong:

Seguro que habrás oído hablar de este juguete, se trata de un juguete relleno que sirve tanto para entretener como para ser una alternativa de alimentación ansiosa.

Este juego consiste en utilizar cualquier juguete relleno que hay en el mercado y meterle dentro comida casera o deshidratada, una vez mezclada con agua. También lo puedes hacer con premios de vez en cuando.

Este sistema es una forma válida de alimentar a tu perro, de forma que trabaje para comer y se divierta un poco más. Es ideal también para estimular al perro incluso cuando no estás o no puedes estar muy pendiente de él.

Son actividades muy sencillas que no requieren de un gran esfuerzo y que, en cambio, os darán grandes resultados a los dos así que os invitamos a que las provéis y nos digáis qué tal os funcionan.



Tendemos a pensar que los perros no sufren de enfermedades psicológicas, quizás porque ese tipo de enfermedades las creemos muy “humanas”, como demasiado complejas para un animal. Si nos pusiéramos en la piel de un perro siendo personas, sería muy normal entender que una vida de encierro parcial en una casa que no es ni nuestra, sin objetivos, retos, responsabilidades y con, posiblemente, una mala o nefasta comunicación con el propietario, no es una vida que desearíamos tener. Sería más que aceptado por todos entender que esa persona sufriera una depresión o tuviera problemas de ansiedad... Pero esa es la realidad que viven muchos perros y que no tengan la capacidad de conceptualizarlo o verbalizarlo no significa que no lo sientan.


La pregunta entonces es, ¿mi perro sufre ansiedad o estrés, ¿cómo lo sé y qué puedo hacer para ayudarlo?


El estrés se puede identificar porque es un problema de malestar permanente en el perro que se caracteriza por un estado de nerviosismo muy desagradable que nunca acaba de irse. Al no ser suficientemente estimulados, los perros más activos tienden a sufrir una sobre-excitación, lo que significa que toda esa energía que no están gastando sale en forma de:

Alteraciones fisiológicas: Pérdida del apetito, pérdida de pelo, diarrea, vómitos, enfermedades… Alteraciones emocionales: Ansiedad, depresión, miedo… Alteraciones de conducta: Huida, tirar mucho de la correa, agresividad, romper cosas en casa…

Nuestros perros buscan sobreponerse de alguna forma a ese problema y buscan una salida para satisfacer esa necesidad de estimulación que no les estamos dando.


¿Por qué son tan beneficiosos los juegos mentales?


Si hablamos de estimulación y de liberar energía rápidamente pensamos en ejercicio al aire libre como solución pero lo mejor que podemos hacer en los casos de estrés y ansiedad son los juegos mentales. ¿Por qué? Porque este tipo de juegos cansan mucho más a nuestro perro, ya que no es un ejercicio puramente físico, y lo estimulan de una forma a la que no están acostumbrados.

Los perros llevan pocos años siendo puramente animales de compañía, hasta ahora eran pastores, cazadores o hasta luchadores. Tenían una responsabilidad y un reto que debían solucionar y este es el tipo de estimulación que debemos darles. A parte de eso, este tipo de juegos también mejoran la relación con su familia o propietario, permitiendo a ambas partes disfrutar de un tiempo juntos interesante y de calidad.


Dos grandes ejemplos de juegos mentales:

Juegos de olfato:

Los perros tienen el olfato muy desarrollado y pueden sacar mucha información solo con este instinto, por eso este juego es perfecto en casos terapéuticos, ya que no solo se cansan sino que quedan muy satisfechos.

¿Cómo funciona? . Prepara y esconde trozos de comida por la casa. La primera vez que sea en sitios sencillos y lo vas complicando según vaya avanzando. . Da el pistoletazo de salida con una órden fácil como un “¡busca!” y déjalo jugar durante 10 o 20 minutos. . Intenta ponerlo cada día más difícil pero siguiendo un poco el recorrido que el mismo perro hace, ya que si un día le dejas el premio detrás del sofá, al día siguiente empezará por el mismo sitio que lo dejaste la última vez. Con este ejercicio tan sencillo tu perro se cansará más que con un paseo de dos horas.

El kong:

Seguro que habrás oído hablar de este juguete, se trata de un juguete relleno que sirve tanto para entretener como para ser una alternativa de alimentación ansiosa.

Este juego consiste en utilizar cualquier juguete relleno que hay en el mercado y meterle dentro comida casera o deshidratada, una vez mezclada con agua. También lo puedes hacer con premios de vez en cuando.

Este sistema es una forma válida de alimentar a tu perro, de forma que trabaje para comer y se divierta un poco más. Es ideal también para estimular al perro incluso cuando no estás o no puedes estar muy pendiente de él.

Son actividades muy sencillas que no requieren de un gran esfuerzo y que, en cambio, os darán grandes resultados a los dos así que os invitamos a que las provéis y nos digáis qué tal os funcionan.


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