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Espiga en Perro
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·
25 de abril de 2024
¿Por qué las espigas son lo más peligroso de esta época para los perros?
Si una semilla de espiga acaba en tu perro, estará en un viaje sin vuelta al interior del animal. Y es que no se disolverá por sí sola.
Las semillas de espiga tienen una punta frontal afilada que penetra en la piel o entra a través de un orificio, mientras que la púa en forma de gancho impide que se salga. Estas semillas están en un viaje sin vuelta al interior de tu animal, y es que no se disuelven por sí solas.
La única solución es extraerla. Dado que la forma en la que se clavan estas espigas no es algo común, puede resultar en todo un desafío para dueños sin capacitación médica. Lo mejor que pueden hacer es acudir a su veterinario. De no tratarse, una semilla de espiga puede causar infecciones, abscesos por espiga o algo peor. Pueden llegar a desplazarse por el cuerpo del perro hasta los pulmones u otros órganos vitales, lo que provocaría complicaciones graves e, incluso, la muerte.
Prestar atención a esta planta es el primer paso para evitar que tu perro sufra por sus dañinas consecuencias. Saber cómo son las espigas para poder identificarlas y evitar la el peligro cuando sea posible. Si los dueños reconocemos la espiga podremos ayudar a n nuestros perros a evitar el contacto y actuar de forma adecuado cuando se expongan.
Un caso extremo es el de el Nano. Este curioso cachorro sufrió una inflamación en la cadera al día siguiente de chocar con el tronco de un árbol. Su veterinario de confianza le diagnosticó y trató una infección bacteriana, pero la hinchazón volvió a aparecer.
Tras algunos tratamientos no exitosos, los radiólogos le hicieron una ecografía dónde se observó el rastro que iba desde la zona de la herida inicial hasta el abdomen. La cirugía extrajo la semilla de espiga que se había insertado en la cadera y había quedado a apenas 3 mm de la aorta. Después de pasar unos días ingresado, volvió a casa, donde se recuperó con éxito.
Cómo identificar una espiga
Estas espigas, también conocidas como hierba de cola de zorro, tienen una forma parecida a la de la cola de un zorro. Las reconocerás como unas vainas peludas con forma de cola o crin animal que crecen en vertical desde el tallo. Son muchas las especies de hierbas que pertenecen a este grupo de plantas y se pueden encontrar en gran parte de EE. UU., Canadá, y España (aunque están menos presentes en el sudeste estadounidense).
Las espigas se propagan con gran rapidez tras las lluvias primaverales. Son inofensivas en los meses de invierno, pero toda una plaga desde mediados de abril hasta otoño, cuando las semillas se secan y se enganchan en el pelaje. Estas hierbas crecen en una gran variedad de entornos y, sobre todo, en zonas abiertas como bordes de carreteras, parques, senderos y campos.
Incluso puedes encontrarlas en tu propio jardín. Elimina cualquier hierba así que encuentres. Arráncalas de raíz o rocíalas con vinagre en los días de calor.
Las espigas se propagan con gran rapidez tras las lluvias primaverales. Son inofensivas en los meses de invierno, pero toda una plaga desde mediados de abril hasta otoño, cuando las semillas se secan y se enganchan en el pelaje. Estas hierbas crecen en una gran variedad de entornos y, sobre todo, en zonas abiertas como bordes de carreteras, parques, senderos y campos.
Incluso puedes encontrarlas en tu propio jardín. Elimina cualquier hierba así que encuentres. Arráncalas de raíz o rocíalas con vinagre en los días de calor.
Tipos de espigas Este tipo de hierbas gramíneas cuentan con muchos nombres. Entre otros:
Paitén o rabo de gato Cigua o panizo Cola de zorro gigante Espiguilla (también conocida como bromus tectorum, barabueyes o ballico) Hierba de majal o fina Cola de zorra Membrillejo Aristas o espiguillas de las gramíneas y hierbas Señales.
Tratamiento de las Lesiones por Espigas
Si tu perro ha sido herido por una espiga, es importante actuar pronto para prevenir complicaciones. Dependiendo de la gravedad de la lesión, es posible que necesites llevar a tu perro al veterinario para recibir tratamiento.
Las espigas que se han incrustado en la piel pueden causar infecciones locales que requieren atención médica. En algunos casos, puede ser necesario realizar pruebas avanzadas, como ecografías o radiografías, para localizar y extraer la espiga. La detección temprana y el tratamiento adecuado son fundamentales para garantizar una recuperación completa y prevenir complicaciones graves.
Los peligros de las espigas
Las espigas pueden provocar diversos problemas de salud en nuestros perros:
Dermatitis: Pueden engancharse en el pelo largo del perro, formando nudos que afectan la transpiración de la piel y provocan dermatitis.
Heridas simples: Las puntas afiladas de las espigas pueden clavarse en la piel del perro, especialmente en las patas, causando heridas.
Heridas con pus: Si una espiga permanece clavada en la piel del perro, puede generar una infección y formar un absceso de pus que requiere intervención veterinaria.
Otitis: Si una espiga penetra en el oído del perro, puede causar una infección de oído.
Dificultad respiratoria: Si el perro aspira una espiga, puede experimentar dificultad para respirar, estornudos y sangrado nasal.
Úlceras oculares: Una espiga en el ojo puede provocar dolor, inflamación y pérdida de visión en el perro.
¿Cómo prevenir los daños causados por las espigas?
Es fundamental tomar medidas preventivas para proteger a nuestros perros:
Revisión post-paseo: Después de cada paseo, revisa el pelo y la piel de tu perro en busca de espigas y nudos, especialmente en las patas y las orejas.
Corte de pelo: Si tu perro tiene pelo largo, considera cortarlo para reducir el riesgo de que las espigas se enganchen.
Atención a los síntomas: Presta atención a signos como lamido excesivo, dolor o inflamación, ya que podrían indicar la presencia de una espiga.
Recuerda, las espigas no son solo una molestia, pueden representar un serio peligro para la salud de tu perro.
Expulsar espiga : ¿Cómo ayudar a tu perro?
Si sospechas que tu perro ha inhalado o ingerido una espiga, es crucial actuar rápidamente. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir para ayudar a tu perro a expulsar la espiga:
Observa los síntomas: Presta atención a signos como tos persistente, dificultad para respirar, estornudos frecuentes, o comportamiento inusual, como lamerse excesivamente la nariz o la boca.
Controla la respiración: Si tu perro está experimentando dificultad para respirar, mantén la calma y evita el pánico. Intenta tranquilizar a tu perro y mantenerlo en una posición cómoda.
Fomenta la tos: Si sospechas que la espiga está atascada en la garganta de tu perro, puedes intentar estimular la tos. Para hacerlo, puedes aplicar una ligera presión en el abdomen de tu perro o darle golpecitos suaves en la espalda.
Proporciona agua: Mantén a tu perro hidratado ofreciéndole agua fresca para beber. Esto puede ayudar a lubricar la garganta y facilitar la expulsión de la espiga.
Consulta al veterinario: Si los síntomas persisten o empeoran, o si sospechas que la espiga está causando daño interno, busca atención veterinaria inmediata.
Advertencias Finales
En resumen, las espigas representan un peligro invisible pero significativo para la salud de nuestros perros durante los meses de verano. Con su capacidad para penetrar la piel y causar una serie de problemas de salud, desde infecciones locales hasta migraciones a órganos vitales, es crucial tomar medidas proactivas para proteger a nuestros perros. Familiarizarse con el aspecto de las espigas, revisar minuciosamente el pelaje de los perros después de cada paseo y actuar rápido.
Si crees que una semilla se ha incrustado ligeramente y logras retirarla, es prudente concertar una cita con el veterinario, ya que podrían quedar residuos en el perro.
Todos los expertos veterinarios, nos advierten y en Kolyy queremos que disfrutéis, pero con conocimiento, sin miedo y previniendo para estar preparados, así poder actúa con rapidez.
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